Me envenenaste...
tardé mucho tiempo en reaccionar.
Has corrompido mi sangre.
No puedo creerlo aún.
Tú... en verdad me agrediste.
sábado, 28 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los ojos de los cuervos. La droga constante de la poesía contenida en la fantástica e incontrolable realidad. La perspectiva de los que ven astros cuando las cosas se descomponen. Los ojos de los cuervos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario