No es una exageración decir que son años desde que no me pongo a escibir en serio. No he cuidado mi redacción ni siquiera para enviar los correos en el mediocre trabajo de oficina que tengo (bueno, no es tan malo) y por lo tanto he decidido resolver esa situación por medio de un renovación en mi habito de escribir. La verdad es que después de este tiempo se siente como si en cualquier momento las letras fueran a traicionar. Como si estuvieran resentidas de ya no recibir la atención que antes tenían de mi parte. Un poder masivo como el que posee la palabra debe tener sus propias medidas de regulación y hasta de sanción. En este caso me siento aun un poco indeciso en cada idea que estoy tratando de plasmar en este momento y es que esta entrada inaugura un blog que abrí en el 2009 y que no ha recibido ninguna clase de atención por parte del administrador.
Entonces, tras 4 años en total abandono, he decidido abrirle una fisura al tejido dimensional en la coronillas de mi cráneo para que se empiece a filtrar tanto combustible estancado que no para de volverme un histérico y pasmarlo en esta página electrónica. Necesita salir todo ese fluido misterioso y etéreo que me provoca insomnia, nostalgia y emociones de euforia angustiosa No debería costarme demasiado trabajo poder transformar ese combustible inestable de mis ideas en una aplicación tecnológica propia que me sirva para poder roncar sin necesidad de químicos. Como cuando era un infante cuyo única angustia por la noches eran los mosquitos.
Inclusive a la hora de hablar con la gente en la actualidad siento que me he vuelto mas lacónico, como si estuviera harto de ver tantas miradas y en consecuencia, resiento el momento en el que tengo que entablar conversación con quien sea. Bueno, ese es otro detalle, no veo demasiadas personas durante mi día ni en la semana. En estas ultimas fechas me he vuelto a llevar bien con mi hermana después de algunos años difíciles dentro de esta familia. Ella y su novio me han ayudado últimamente a no sentirme tan alejado de este plano terrenal pues supongo que se nota como me he estado alejando cada vez más del tejido social a mi alrededor. Esto proviene del último fin de año que al igual que el pasado no fué sino una carrera de resistencia psicológica o al menos así fué como lo percibí en los huesos y en las venas. Como cualquier criatura de la creación Panauniversal, tengo mi serie de problemas que no he sabido manejar con el enfoque más adecuado. En cambio se han convertido en espectros latosos y molestos que se esparcen por todo mi cuerpo día y noche sin dejar de tribularme. ¿Pero como dominarlos? Son demasiados los consejos que se pueden recibir y sirven para lo mismo que una plegaria sin fé, precisamente hablando de fé, eso es una de las cosas de las que carezco: Fé... la fé. es tan preciada que no puede terminar de explicarse en una sola oración o expresión el poder que representa poseer fé. Al menos puedo estar tranquilo que mi fé sigue dispuesta a ser adoptada sin el apremio de la urgencia, o sea, no tengo ninguna prisa por arrojarme al primer sacerdote que me prometa las Llaves o el Sulfuro.
Uhmmm, definitivamente es muy extraño volver a hacer esto. Sin duda se siente como una placa de óxido en la manera que tenía de expresarme por escrito. Desde luego es una consecuencia del letargo y aún puedo sentir como mis dedos siguen entumidos y mis oraciones siguen recelosas a la luz. Se han acostumbrado ya a la protección de mi cráneo y ahora es complicado que se acostumbren de nuevo al ambiente exterior. Ni hablar, será cuestion de tiempo volver a sentir la confianza en las letras y en las páginas electrónicas.
Como mi primer muestra de apertura al mundo, he decidido inaugurar mi blog con una entrada más parecida a una hoja de mi diario. Ese es el experimento que realizaré: me atreveré a manifestar mis malestares y sentimientos al mismo que tiempo que estará abierto al público que entre a leer esto. Jamás lo había intentado como ahora, me refiero a de verdad expresar y publicar el estado de mi cabeza y mi corazón (con todo y sus neuronas propias).
Que entrada tan aburrida...
domingo, 20 de enero de 2013
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